El centro ha puesto en marcha un tradicional juego de la oca con contenido atractivo y diferente que muestra los ejes clave a través de un recorrido por todas las etapas educativas
Maristak Bilbao ha lanzado ‘La Oca de Maristak’, una propuesta de valor artística y creativa que plasma, en un tablero más o menos convencional, el proyecto educativo del centro a través de 43 casillas con los ejes clave de cada etapa: Educación Infantil, Educación Primaria, ESO y Bachillerato.
La propuesta tiene como objetivo reforzar el modelo del centro a través de una herramienta atractiva que sirva de juego para los y las estudiantes. De hecho, el colegio repartirá los tableros al alumnado para que se lo lleve a casa y para que también pueda jugar con las familias.
La Oca de Maristak Bilbao sigue las normas clásicas del juego de la oca, y la finalidad es recorrer las diferentes etapas educativas hasta llegar al corazón de Maristak Bilbao. Durante la trayectoria, los y las jugadoras se encontrarán con varias casillas que tienen un elemento identificador que muestra que algunos ejes son transversales y que están presentes en todos los ciclos.
Además, los y las jugadoras también pasarán por casillas que imitan al puente, la cárcel, el pozo o la calavera de la propuesta original. Por ejemplo, en Educación Infantil hay una casilla relacionada con la gestión de las emociones y los sentimientos en la que tendrán que esperar un turno, en Bachillerato algunas de las casillas hacen referencia al futuro del alumnado… De este modo, el centro busca destacar lo más significativo y relevante del ciclo haciendo especial hincapié en los valores y en la esencia Maristak.
Propuesta de valor artística y creativa
‘La Oca de Maristak Bilbao’ es una propuesta de valor artística y creativa que, además de mostrar el proyecto educativo, tiene un objetivo lúdico: que el alumnado disfrute del juego tradicional y se aleje así de las pantallas, que pase un buen rato con los compañeros y las compañeras y que le sirva para conocer mejor su propio centro.
En una sociedad donde la pantallas y los móviles tienen gran protagonismo, es importante que el alumnado no pierda la esencia del contacto de tú a tú y la comunicación verbal, es fundamental que siga teniendo al alcance herramientas de disfrute que inviten a la participación, a la inclusión y a la cooperación.
La propuesta de valor se convierte así en una herramienta con una función doble: reforzar el proyecto educativo del centro y animar al alumnado a que disfrute de una manera atractiva, diferente y bonita. Con todo ello, Maristak Bilbao consigue uno de sus objetivos clave: desarrollar iniciativas y proyectos que dejen huella.